Fidelizar a los clientes tras la instalación de placas solares en hogares y empresas.
La utilización de instalaciones de autoconsumo solar no deja de crecer en nuestro país, el objetivo de España para 2030 es haber multiplicado por cuatro la potencia instalada en 2020. Desde las primeras mediciones en 2010 hasta ahora hemos pasado de generar 3.829 megavatios (MW) a 8.913 MW, con lo que no parece extraño pensar en llegar a los 39.000 MW propuestos por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) para dentro de 10 años.
En 2021 se ha alcanzado la cifra de 11.700 MW fotovoltaicos, lo que supone un 10% de la energía generada.
La situación ha variado mucho desde 2018, puesto que los llamados peajes solares complicaban mucho la instalación autónoma de placas solares. La realidad a partir del cambio de ley ha hecho que la práctica sea muy diferente. En 2021 con varias búsquedas en internet se puede conseguir alquilar o comprar una placa fotovoltaica y comenzar a generar nuestra propia electricidad.
El mantenimiento de las placas solares
Las placas solares instaladas son, generalmente, sencillas de mantener y su mantenimiento difiere en función de si hablamos de equipos comprados o alquilados. Mantener las placas solares limpias, por ejemplo, hará que los elementos que la forman estén en estado óptimo y su producción energética sea mayor.
Tanto en los casos en los que la placa fotovoltaica es propiedad del particular o empresa como en los casos de renting, tanto el dueño como la empresa instaladora cuentan con una serie de obligaciones respecto al cuidado de las mismas.
El mantenimiento de placas solares incluye su limpieza y la sustitución de los elementos defectuosos que puedan tener o puedan haberse dañado. Cuanto mejor es el mantenimiento, mayor producción y rentabilidad ofrecerá la placa, por lo que es algo que no debemos dejar de lado.
De nada servirá que el número de horas de luz sea excepcional si las placas no se encuentran en perfecto estado. En el día a día existen dos tipos de mantenimiento, el preventivo y el correctivo. El mantenimiento preventivo puede suponer la limpieza de la placa, que puede ser realizado en gran medida por el propietario de la placa. A este mantenimiento preventivo se suma, en cambio, el mantenimiento del sistema de captación, del que deberá encargarse un técnico especializado.
El mercado de la solar para particulares y empresas aún es pequeño y la actividad de formación de los propietarios a este respecto es fundamental; formarles y crear conciencia de la importancia del mantenimiento continuo de la instalación mejorará la producción y la durabilidad de los equipos y será un modo de fidelización del cliente desde el mismo momento de la instalación. Contar con un mantenimiento constante permitirá también la sustitución de elementos defectuosos que puedan estar afectando al rendimiento y ofrecerá una garantía adicional al propietario.
¿Cada cuánto tiempo debe realizarse el mantenimiento de un panel solar?
No se trata de una actividad constante, las placas solares están preparadas para garantizar una durabilidad y resistencia acordes a su uso. El verdadero motivo por el que es preferible optar por un mantenimiento preventivo y constante es que si descuidamos algunos aspectos lo que se verá afectado es su rendimiento y capacidad de producción.
La capacidad de producción se verá mermada si los paneles se encuentra sucios, acumulan polvo o se desvían los módulos por la acción del viento.
La frecuencia con la que deberemos realizar el mantenimiento de las placas solares depende, en gran medida, del lugar donde se encuentren instaladas. Si nuestra instalación está en un polígono industrial en el que hay carreteras y tráfico, es probable que la cantidad de polvo en suspensión sea mucho más elevada que si la instalación se encuentra en una vivienda unifamiliar apartada.
La temporalidad ideal se encontraría alrededor de los tres meses para realizar la limpieza de paneles y conexiones además de revisar la estructura de los soportes. Esta rutina puede ser realizada de forma autónoma por el propietario, siempre que avise a su servicio de mantenimiento ante cualquier anomalía.
Las revisiones de los captadores de energía, las tuberías y el aislamiento del equipo deben realizarse cada 6 meses aproximadamente y siempre deberán ser realizadas por un especialista.
Contar con un servicio especializado en mantenimiento que ponga a disposición del cliente los profesionales que necesita de manera periódica nos garantiza la durabilidad de las instalaciones y facilita la fidelización del cliente. Por este motivo, empresas especializadas como HomeServe, ofrecen servicios de mantenimiento a empresas y particulares que busquen la mayor rentabilidad con la mayor seguridad en sus instalaciones.
